domingo, 20 de mayo de 2012

Carta de CEAPA a las familias







CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS 
  
A la atención de los padres y las madres del alumnado.

Madrid, 17 de mayo de 2012

Estimados/as compañeros/as:

El próximo 22 de mayo está convocada en todo el Estado una huelga general en la educación. Es
un suceso extraordinario porque es la primera vez que una huelga en educación convoca a todas
las etapas, desde la Educación Infantil hasta la Universitaria, incluyendo también la educación de
adultos, y coincidiendo con este hecho que la huelga sea convocada por todos los sindicatos
docentes y apoyada por todas las organizaciones de la Comunidad Educativa, CEAPA incluida.

No es habitual que los padres y madres de todo el Estado seamos llamados por CEAPA, como en
esta ocasión, a realizar un apoyo total a una huelga general en educación y se nos pida que nos
impliquemos en todas las actividades que se pongan en marcha el día fijado, es más, que
aportemos todas aquellas que consideremos oportunas para que esa jornada sea recordada por el
gran éxito conseguido por una sociedad que lucha por defender sus derechos y el futuro de todo el
alumnado, nuestros hijos e hijas.

Es seguro que la mayoría de vosotros y vosotras no necesitaréis razones para participar de forma
activa y efectiva el día 22, pero estamos convencidos de que habrá padres y madres que sí lo
necesitan, pues están acostumbrados a escuchar multitud de mensajes que les desmovilizan, la
mayoría lanzados por las propias Administraciones y la clase política que apoya determinadas
medidas. También, por qué no decirlo, porque los diferentes colectivos no siempre actúan como
deben y de los padres y madres, y del alumnado, otros sólo se acuerdan cuando les interesa. Es
verdad y, además, también es cierto que seguirá ocurriendo. Pero, si no somos capaces de
defender los derechos de nuestros hijos e hijas, y su presente y su futuro, porque otros no siempre
se comportan con nosotros como deberían hacerlo, entonces es que quizás no merecemos otro
comportamiento. En este momento, no se trata de esgrimir justificaciones, sino de unir las fuerzas y
plantarle cara a quienes vienen a por lo que es nuestro, a por lo que es de nuestros hijos e hijas.

Para esos padres y madres que necesitan más razones, aquí exponemos unas pocas de entre las
muchas que se podrían aportar:

1) El Gobierno del Estado ha mandado a los organismos europeos una reciente actualización del
Plan de Estabilidad. En su página 49 se puede encontrar un cuadro, denominado “3.3.5 Cambio
en la estructura del gasto por funciones”, donde se puede leer que pretende reducir la inversión
en educación para llegar al 3,9 del PIB en el año 2015, partiendo del 4,9 existente en el 2010
según sus datos. Ello significa que, en tan sólo cinco años, se tiene que quitar de la educación
española una cantidad equivalente a un punto del PIB del Estado, es decir, perderemos 11.000
millones de euros aproximadamente. Esto significa que se eliminará 1 de cada 5 euros de los
que ahora se emplean en educación. Una retirada del 20% de los recursos económicos no es
asumible en modo alguno sin poner en serio peligro la calidad de la educación. Supone el
desmantelamiento del sistema educativo tal y como lo conocemos en este momento. Debemos
evitarlo por todos los medios a nuestro alcance.

2) Entre las medidas que se llevarán a cabo para lograr este recorte presupuestario, que no tiene
precedentes, se incluyen las siguientes, que pueden leerse, por ejemplo, en la página 82 del
Plan Nacional de Reformas trasladado a los organismos europeos:
• Reducción de las sustituciones. Ahora sabemos que no se cubrirá ninguna baja hasta que
hayan pasado un mínimo de diez días. En algunas Comunidades Autónomas, las más
avanzadas en la eliminación de recursos económicos y humanos, ese límite ya ha sido
sobrepasado, llegando incluso a esperarse más de un mes hasta que se nombra un
interino, un colectivo que se ha declarado “a extinguir”. Es una situación inadmisible.


• Aumento del número de alumnos por clase. Con las modificaciones que pone en marcha
el Ministerio de Educación, las aulas en Educación Infantil y Primaria podrán llegar hasta
los 33 alumnos y en Secundaria hasta los 40, sin que ello pueda cuestionarse legalmente,
aunque sí pedagógicamente, por supuesto. Del Bachillerato, ni hablamos, las cifras
pueden ser escandalosas. En algunas Comunidades Autónomas, al inicio de curso, entre
la falta de docentes y la ausencia de recursos materiales, se han tenido clases de hasta
80 alumnos que daban clase en aulas multiusos o en salones de actos. No es un
escenario aceptable, nuestros hijos e hijas se merecen otra educación, que es posible.
Debemos luchar por ella con todas nuestras fuerzas.
• Eliminación de actividades extraescolares. La primera consecuencia será la pérdida de
todas aquellas que intentan garantizar la igualdad de oportunidades. Pero, además, traerá
consigo la pérdida de otras cuestiones, como por ejemplo, los comedores escolares en la
mayoría de los centros educativos que tiene jornada continua, como ha ocurrido ya en
algunas Comunidades Autónomas y como nuestro movimiento asociativo ha trasladado, a
quien lo ha querido escuchar, durante muchos años.
• Reducción de las plantillas. Ello nos llevará a la pérdida de muchos recursos en los
centros educativos, por ejemplo: equipos de orientación, personal para compensatoria,
docentes para desdobles, responsables de bibliotecas, profesorado para apoyar al
alumnado con necesidades educativas especiales, recursos humanos para realizar
actividades complementarias y extraescolares, etc. Esto ya ocurre en muchas
Comunidades Autónomas y debemos revertirlo.

3) El Gobierno del Estado ha trasladado la idea de que ninguna etapa que no sea absolutamente
obligatoria será costeada con fondos públicos, al menos no en su totalidad. Con ello traslada la
idea de que los servicios públicos deben ser pagados, como si ahora no lo fueran con nuestros
impuestos. Pero, en realidad, lo que busca es que la situación económica de las familias sea
una barrera insalvable para muchas de ellas y se vean obligadas a que sus hijos e hijas no
puedan realizar estudios superiores si así lo desean y lo merecen. Además, esa barrera se
quiere poner antes aún, impidiendo que buena parte del alumnado no pueda ni tan siquiera
cursar estudios de Bachillerato. Pagos mensuales por estas etapas dejarán sin futuro a los hijos
de muchas familias, al encontrarnos en una sociedad donde el mileurismo no sólo es
desconocido, sino que incluso ya es un horizonte económico que no se consigue. En definitiva,
el Gobierno del Estado, y por supuesto el partido político que lo sustenta, quiere volver al
escenario de hace unas décadas, donde sólo el que podía pagar los estudios accedía a ellos.
Quieren recuperar una sociedad clasista donde unos pocos, los de siempre, tienen todas las
oportunidades y viven a costa de que el 99% restante está obligado a vivir como súbditos de
una élite social y económica que hereda posiciones y privilegios. Basta ya.

Por todo lo anterior, y por muchas otras razones que no caben en un documento que pretende ser
breve, CEAPA no puede quedar al margen de las actuaciones que desarrolle la Comunidad
Educativa, y os pedimos, por supuesto, que apoyéis la jornada de huelga del día 22 de mayo. Pero
sólo eso no será suficiente, aunque sea totalmente necesario. Os pedimos que os movilicéis y que,
utilizando esta misma carta entre otras posibilidades, trasladéis a todos aquellos que estén a
vuestro alcance la necesidad de oponerse al desmantelamiento de nuestro sistema educativo y que
defendáis, junto con todos los que ya estamos en ello, el derecho a la educación de nuestros hijos e
hijas y el futuro de nuestra sociedad. No podemos caer en el error de reaccionar cuando sea tarde.
¿Cómo les explicaríamos a nuestros hijos e hijas que miramos para otro lado cuando otros les
arrebataban su futuro? Ahora estamos a tiempo. Actúa, actuemos. Decid no a este suicidio social.

Recibid un cordial y afectuoso saludo.

Junta Directiva de CEAPA

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