miércoles, 11 de diciembre de 2013
martes, 3 de diciembre de 2013
SENDERISMO EN FAMILIA
Excursión al Faedo de Ciñera
... más de uno probó alguna que otra pirueta...
... y más de uno dio con sus huesos en el suelo...
... la verdad es que el paisaje, a pesar del frío, de nuevo no nos decepcionó. En cualquier época del año, este magnífico bosque nos envuelve, nos embruja y nos traslada en el tiempo...
... los niños lo pasaron como nunca en este inusual paseo invernal, jugando con el hielo, resbalándose...
... de la mano de "Pablo", nuestro monitor, que se ocupó mejor que una madre de entretenerles durante toda la excursión...
... sólo por ver como se lo pasaron, merece la pena volver...
y seguro que volveremos...
El pasado domingo, desafiando la tremenda helada con la que amaneció el día, 42 aguerridos aventureros nos embarcamos en busca de la aventura y la diversión... rumbo a Ciñera y a su impresionante bosque de hayas centenarias...
... después de calentar un poco las manos con unas tazas de café humeante y de coger fuerzas renovadas con unas riquísimas rosquillas, nos abrigamos bien y nos encaminamos, sin prisa, senda arriba hacia el Faedo...
... después de calentar un poco las manos con unas tazas de café humeante y de coger fuerzas renovadas con unas riquísimas rosquillas, nos abrigamos bien y nos encaminamos, sin prisa, senda arriba hacia el Faedo...
... riachuelos helados y grandes placas de hielo nos acompañaron todo el camino...
... más de uno probó alguna que otra pirueta...
... y más de uno dio con sus huesos en el suelo...
... la verdad es que el paisaje, a pesar del frío, de nuevo no nos decepcionó. En cualquier época del año, este magnífico bosque nos envuelve, nos embruja y nos traslada en el tiempo...
... los niños lo pasaron como nunca en este inusual paseo invernal, jugando con el hielo, resbalándose...
... y después de reponer fuerzas con unos buenos bocatas de tortilla, jugando a los "detectives", construyendo su propia mini-mascota y participando en varios juegos tradicionales...
... de la mano de "Pablo", nuestro monitor, que se ocupó mejor que una madre de entretenerles durante toda la excursión...
... sólo por ver como se lo pasaron, merece la pena volver...
y seguro que volveremos...
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