Desde las cuatro de la tarde, en que los primeros carnavaleros comenzaron a llegar la música inundó el patio del colegio que poco a poco se fue llenando de peques disfrazados.
Antes de servir el chocolate las madres y padres de la Asociación, que habíamos venido disfrazados de Wally os deleitamos con un magnífico baile "nada improvisado"...
Este año el chocolate que servimos tenía un valor añadido, era de Comercio Justo y con leche de proximidad, así como el pan, que como todos los años era pan de Benazolve.
¡Muchas gracias a todos por este fantástico día!